Síndrome boca, mano y pie: ¿es una enfermedad nueva?

Hace unos días, mientras esperaba para recoger a mi hijo en el colegio, escuche a unas madres hablando. Decían de una nueva enfermedad que afectaba la piel y la boca con llagas, que muchos niños estaban así en la guardería de su sobrino.
Enseguida me vino a la mente el Síndrome, boca, mano y pie, por brotes veía muchos en mi país, realmente alarmaba mucho en ocasiones la cantidad de lesiones, pero solo ante los ojos de madre preocupada, entonces me cambiaba los ojos y me ponía los de pediatra y ya no se veían tan graves.
A pesar de tener un nombre algo preocupante, el Síndrome boca, mano y pie es una enfermedad común y contagiosa, causada por diferentes virus.
La enfermedad es una infección viral leve y contagiosa frecuente en los niños pequeños. Los síntomas incluyen llagas en la boca y exantema maculopapuloso en las manos y los pies. La causa más frecuente del Síndrome boca, mano y pie es el virus de Coxsackie.
No hay un tratamiento específico para esta afección. Solo la utilización de medidas higiénicas y evitar contacto con enfermos. Acudir a su médico en caso de fiebre de más de 3 días, empeoramiento de las lesiones, vómitos frecuentes y signos de deshidratación.
¿Quiénes pueden contraer la enfermedad?
Por lo general afecta a los bebés y a los niños menores de 5 años de edad, pero los niños mayores y los adultos también la pueden contraer, se asocia en estos casos a inmunodeficiencias.
¿Qué lo causa?
La causa más frecuente de la enfermedad de boca, mano y pie es la infección por el virus de Coxsackie A16. Este virus pertenece al grupo de los enterovirus no polio. Otros tipos de enterovirus también pueden causar la enfermedad.
¿Cómo nos infestamos?
La enfermedad se trasmite por el contacto con la persona infectada, a través de las siguientes vías:
Ruta respiratoria
- Contacto con las gotas grandes que se forman cuando el niño habla, tose o estornuda. Estas gotas pueden caer en los ojos, nariz o boca. La mayoría de estas gotas no permanecen en el aire; por lo general no viajan más de 3 pies (91,4 cm) y luego caen al suelo.
- El contacto con secreciones (nasal mucosa o saliva) de objetos contaminados por niños que tienen el virus.
Ruta fecal-oral
- Contacto con las heces de niños infectados. Por lo general esto pasa cuando un niño enfermo se unta sus dedos y luego toca un objeto que otro niño toca. El niño que toca la superficie contaminada pone luego sus dedos en su boca.
¿Qué síntomas aparecen?
- Fiebre.
- Dolor de garganta.
- Náuseas.
- Lesiones dolorosas similares a ampollas en la lengua, las encías y la cara interna de las mejillas.
- Exantemas en las palmas de las manos, las plantas de los pies y los glúteos. no pica, pero a veces presenta ampollas. Según el tono de piel, puede ser de color rojo, blanco, gris o manifestarse únicamente con pequeños bultos.
- Irritabilidad en bebés y niños pequeños.
- Pérdida del apetito.
El período habitual desde la infección inicial hasta la aparición de síntomas (período de incubación) es de 3 a 6 días. Los niños pueden tener fiebre, dolor de garganta, rinorrea. A veces, pierden el apetito y no se sienten bien. Confundiéndose con un resfriado común.
Uno o dos días después del comienzo de la fiebre, pueden aparecer llagas dolorosas en la parte delantera de la boca o en la garganta. También puede aparecer un exantema en las manos y en los pies, y, a veces, en los glúteos. Incluso puede generalizarse, aunque siempre predominen las lesiones en los sitios que le da el nombre a la enfermedad.
Las llagas que aparecen en la parte de atrás de la boca y la garganta podrían sugerir una enfermedad viral relacionada, que se conoce como herpangina, pero esta enfermedad, aunque al terminar la fiebre puede ocasionar exantema generalizado, no es de tipo maculopapular.
¿Cuándo debes consultar a un médico?
La enfermedad de manos, pies y boca suele ser una enfermedad de poca importancia. Normalmente, solo provoca fiebre y síntomas leves durante unos días. Acude a tu medico si tu hijo es menor de seis meses, tiene su sistema inmunitario debilitado o tiene llagas en la boca o dolor de garganta que imposibilita su alimentación. Acude también si los síntomas de tu hijo no mejoran luego de 10 días.
¿Se hacen exámenes complementarios o de laboratorio?
Pues no, es un diagnóstico clínico, que depende de un buen interrogatorio, de los datos que aporten los padres y de la pericia del médico.
En dependencia de la fase en que el médico evalúe al niño, pueden surgir diferentes dudas. En una fase inicial, con síntomas generales y escasos respiratorios, pues es un resfriado común. Luego de la aparición de las lesiones es importante interrogar en que localización comenzaron, pues son erupciones periféricas, aunque se han visto generalizadas. El diagnostico se pone difícil cuando hay otras infecciones concomitantes, como la Escabiosis, puede haber confusión con la sobreinfección de Escabiosis, pero los síntomas previos respiratorios y las lesiones en mucosa oral nos ayuda a diferencial. También suele confundirse con la Varicela, pero esta es un exantema central.
¿Por cuánto tiempo es contagiosa?
Por lo general es más contagiosa durante la primera semana de la enfermedad. Sin embargo, los niños que tienen la enfermedad de mano, pie y boca pueden "excretar" o despojarse del virus por las vías respiratorias (nariz, boca y pulmones) durante 1 a 3 semanas y en las heces durante semanas o meses después del inicio de la infección.
¿Cómo puedo ayudar a prevenir y controlar la propagación de la enfermedad?
Lavarse las manos con frecuencia y evitar el contacto cercano con personas que padecen la enfermedad de manos, pies y boca puede ayudar a reducir el riesgo de que tu hijo contraiga esta infección.
Excluir a un niño del centro de cuidado infantil o escuela no reduce la propagación de la enfermedad de mano, pie y boca porque los niños pueden propagar el virus incluso cuando no tienen síntomas y el virus puede estar presente en las heces por semanas después de que desaparezcan los síntomas
- Enseñe a sus niños a cubrirse la boca y la nariz con un pañuelo desechable cuando estornudan o tosen lo más posible o con la manga de la camisa si no tienen un pañuelo disponible. Enséñele a lavarse las manos después de usar pañuelos o de haber estado en contacto con secreciones mucosas. Cambie o cubra la ropa contaminada.
- Lave sus manos después de cambiar los pañales. Los padres pueden propagar el virus a otras superficies al entrar en contacto con las heces, líquido de la ampolla o saliva.
- Limpie y desinfecte los juguetes que han estado en contacto con su niño a través de la saliva.
- Prevenga que no se compartan los alimentos, bebidas y útiles de uso personal que su niño pueda tocar con la boca, tales como los cubiertos, cepillo dental y toallas.
- Proteja a los otros niños en su hogar. Cerciórese de que no entren en contacto con el niño que está infectado. Los besos, abrazos y compartir vasos y cubiertos pueden propagar la infección rápidamente. Si sus niños comparten una habitación, sepárelos mientras que el niño enfermo es contagioso.
- Desinfecte las superficies que su niño toca con frecuencia, esto puedo ayudar a prevenir que un hermano contraiga la enfermedad, es posible hacerlo si tiene cuidado y mantiene las superficies limpias.
Si mi niño ya ha sufrido la enfermedad de boca, mano y pie, ¿puede contagiarse de nuevo?
Sí. Un niño puede contagiarse de la infección varias veces con el mismo tipo de virus o virus diferentes que causan la enfermedad.