¿Cómo prevenir las caídas en el adulto mayor?

¿Cómo prevenir las caídas en el adulto mayor?

¿Qué es el envejecimiento y cuáles son sus características?

El envejecimiento es un proceso multifactorial, (biológico, psicoespiritual, social), pero fundamentalmente biológico. Según la OMS el envejecimiento como proceso (envejecimiento normal) representa los cambios biológicos universales que se producen con la edad y que no estan afectados por influencias de enfermedades o del entorno. De esta forma, no todos los cambios relacionados con la edad tiene consecuencias clínicas negativas.

Pero este proceso está influenciado por los efectos de los estados del entorno, del estilo de vida y de las enfermedades lo que si aumentaría su limitación y una adaptabilidad del organismo en relación con el medio en el que se desarrolla.

Podemos decir que el envejecimiento es:

Intrínseco: No obedece a factores externos.

Irreversible: No puede detenerse ni revertirse.

Progresivo: Es directamente proporcional a los años vividos, donde se van acumulando los cambios y efectos sobre el organismo que produce el envejecimiento.

Heterogéneo e individual: En cada sujeto la velocidad de declinación funcional varía enormemente, y de órgano a órgano dentro de la misma persona.

Universal: Es para todos los seres vivos.

Deletéreo: Produce cambios, no favorables, en el organismo que deterioran sus funciones.

¿Por qué prestarle importancia a las caídas en el adulto mayor?

Las caídas suelen ser repentinas, involuntarias e impredecibles. Debido a su elevada frecuencia y alto riesgo de lesiones secundarias asociadas a ellas, contituyen un fenómeno negativo de gran importancia en los ancianos. Son una de las principales causas de lesiones, incapacidad, institucionalización e incluso de muerte, y por este motivo se considera un marcador de fragilidad en el anciano.

Tres puntos claves importantes a tener en cuenta:

  • Las caídas no siempre son eventos accidentales, pueden ser la manifestación de una enfermedad subyacente o patologías descompensadas.
  • Las caídas suelen conducir a la dependencia por temor a caer nuevamente.
  • El miedo a caer es  también un factor de riesgo importante que no debemos ignorar.

¿Qué factores de riego favorecen las caídas?

Factores intrínsecos (Relacionados con la persona)

Trastornos visuales: Disminución de la agudeza visual, de la visión periférica, de la adaptación a la oscuridad, alteración a la sensibilidad de contrastes y en la acomodación.

Trastornos auditivos: Dificultades para la discriminación del lenguaje y el sonido, disfunción vestibular periférica (oído interno), otosclerosis (endurecimiento anormal) del oído interno.

Trastornos del aparato locomotor: Atrofia muscular (disminución de la masa muscular), desplazamiento del centro de gravedad, rigidez (limitación del movimiento) articular y disminución de la elasticidad articular, degeneración del cartílago articular, osteoporosis, claudicación y alteraciones en la marcha, alteraciones de los pies,  deformidades óseas (Huesos), osteoporosis (huesos frágiles y porosos), osteomalacia (reblandecimiento y deformidad de los huesos), desacondicionamiento físico etc.

Trastornos del Sistema Nervioso Central (SNC): Enlentecimiento de los reflejos (respuesta automática a un estímulo), disminuye la sensibilidad propioceptiva (hace referencia a la capacidad del cuerpo de detectar el movimiento y saber la posición  en la que se encuentra después de realizado),  trastornos en los reflejos de enderezamiento del tronco, confusión,  trastornos del equilibrio y la postura.

Enfermedades asociadas: Enfermedad cerebrovasculares, enfermedad de Parkinson, mielopatías, epilepsia, insuficiencia vertebro-basilar, demencia, neuropatías, enfermedades cardiovasculares, endocrinometabólicas, nutricionales, gonartrosis, espondiloartrosis, coxartosis, artritis reumatoide, enfermedad de Alzheimer etc.

Medicamentos: Polifarmacia (uso de más de tres medicamentos), diuréticos, antihipertensivos, hipnóticos o sedantes, hipoglicemiantes.

Factores de riesgo extrínsecos (Relacionados con el ambiente)

En la vivienda.

  • Suelos irregulares, deslizantes, muy pulidos, con desniveles.
  • Iluminación deficiente o demasiada luz y deslumbrante.
  • Interruptores inaccesibles y muy alejados de la cama.
  • Escaleras inadecuadas, ausencia de pasamanos, peldaños altos, pendiente excesiva o demasiado larga, con suelo muy liso.
  • Muebles de la cocina situados a una altura incorrecta.
  • Camas demasiado altas o muy bajas y estrechas.
  • Obstrucción del paso.
  • Muebles inestables.
  • Respaldo de las sillas demasiado bajo con ausencia de reposabrazo.
  • Taza del servicio sanitario demasiado baja.
  • Ducha resbaladiza o con bañera.
  • Alfombras que estén dobladas y no adheridas adecuadamente al suelo.
  • Objetos y ropas regadas en el suelo.
  • Uso de calzado inadecuado.

     En plazas, calles, jardines.

  • Aceras estrechas con desniveles  obstáculos y en mal estado.
  • Pavimento defectuoso.
  • Semáforos de breve duración.
  • Calles en mal estado.
  • Alumbrado público deficiente.

   Transporte público.

  • Poco accesible.
  • Escalones inadecuados.
  • Movimientos bruscos en los medios de transporte.
  • Tiempos cortos para entrar o salir de un vehículo.

¿Qué sucede después que haya una caída?

Una vez que el paciente sufre una caída  exige un manejo multidimensional de su rehabilitación ya que las mismas suponen un origen multifactorial.

Esto incluirá la corrección de aspectos biológicos, psicológicos, sociales y funcionales, incluyendo los ambientales. El entrenamiento de la marcha y el fortalecimiento muscular. La educación, encaminada a un mayor conocimiento por parte del paciente de sus problemas de salud y de medidas que pueden tomar para evitar caerse, esto pudiera incluir la recomendación de medios auxiliares de sostén.

El entrenamiento del paciente incluye cómo caminar sin obstáculos, bajar y subir escaleras, sentarse y levantarse de la silla, levantarse del suelo después de una caída, el uso adecuado de aditamentos y auxiliares de la marcha (bastón, andador etc.) y siempre evitar en lo posible el uso de sillas de ruedas.

Las medidas encaminadas en la modificación del ambiente, convirtiéndolo en seguro para el adulto mayor deben ser parte del programa de rehabilitación, las áreas más importantes incluirían: el mobiliario, los obstáculos potenciales y la iluminación. Los pasamanos en algunos lugares, como escaleras y baños, son de utilidad.

No será nunca ocioso insistir en el rescate o mantenimiento de la funcionalidad. La integración de la familia al proceso de rehabilitación es determinante en el manejo, pues esta puede supervisar y ayudar el cumplimiento de la misma.

Además que juega un papel fundamental para que los objetivos sean alcanzados de manera satisfactoria para poder corregir todas las limitantes que provocarían una dependencia mayor y como consecuencia el deterioro progresivo de la calidad de vida individual y familiar.

Magnitud del problema

  • La magnitud exacta del problema no se conoce por el gran nivel de subregistro.
  • Se estima que un 30% de las personas mayores de 65 años y hasta un 50% de los mayores de 80, que viven en la comunidad, caen al menos una vez al año. Al menos la mitad de estas personas caen repetidamente.
  • Sufren caídas durante su ingreso al menos el 20% de los hospitalizados.
  • El  75% de los pacientes en silla de ruedas se caen al menos una vez al año.
  • Las caídas son causa de muerte para más del 30% de ancianos que viven en la comunidad y que reportan al menos, una caída al año. El porciento se eleva  en ancianos hospitalizados o residentes en instituciones.
  • Las fracturas son la consecuencia más grave, su incidencia aumenta con la edad y es más alta en mujeres. El 1 % de las caídas produce una fractura de cadera, un 5 % otras fracturas y mientras otro 5% presenta lesión tisular (tejidos) grave.
  • Más de la mitad de los ancianos que caen, admiten vivir con el temor a ello y a una cuarta parte, el miedo, los ha hecho dependientes para  bañarse y vestirse. Los trastornos de la movilidad por el daño físico o por el miedo a caer nuevamente, con la restricción subsiguiente de la deambulación contribuyen a la discapacidad.

Conclusiones 

El envejecer no es tan malo si se piensa en alternativas saludables que hagan vivir a nuestros abuelitos sin temores. Toda la familia será feliz con el resultado y tus hijos crecerán percibiendo su futuro sin miedo y libre de limitaciones. Súmate a la creación de un mundo seguro para ellos.